La fase PVT (Pruebas de Verificación de la Producción) es una etapa clave para garantizar la transición de un producto del prototipo a la producción en serie, con especial atención a la repetibilidad del proceso de producción y la consistencia del producto final. En esta fase, la atención se centra en verificar que la línea de producción es capaz de fabricar sistemáticamente un producto que cumple las especificaciones de diseño y las normas de calidad.